Qué es la descarga remota del tacógrafo digital

Los discos del tacógrafo analógico son cosa del pasado, y pronto también lo serán la llave de descarga y el cable. La tecnología avanza y nos hace las cosas más sencillas y, para transportistas y chóferes, el siguiente avance se encuentra en la descarga remota del tacógrafo digital.

Puede que hayas recibido ofertas comerciales para instalar descarga remota en tu vehículo, o tal vez un compañero de profesión haya mencionado que lo tiene. El caso es que quieres saber qué es eso de la descarga remota. Si ese es tu caso, sigue leyendo.

Definición de descarga remota

La descarga remota es un sistema que permite hacer las descargas de ficheros TGD aunque el vehículo no se encuentre en la base de la empresa de transporte. Supone un avance con respecto a las descargas como se hacían hasta ahora, que exigen disponer del equipo especialmente diseñado para la descarga (normalmente un pendrive o un cable, y en algunos casos también un lector de tarjetas, sin olvidarnos del ordenador en el que volcar la descarga). Puede darse el caso de que no tengamos este equipo de descarga a mano, ya sea porque estamos en ruta o porque pertenece a la empresa para la que trabajamos y una mala planificación hace que no podamos descargar el tacógrafo.

No todas las descargas remotas son iguales

En realidad, como la definición es tan abierta, las palabras descarga remota pueden referirse a muchas cosas, y por eso a veces es complicado entender qué quiere decir exactamente. Algunas empresas que ofrecen descarga remota instalan en el vehículo un aparato que envía los datos para que se almacenen en un servidor, como es el caso de TADIG. Sin embargo, en otras la descarga se hace de forma manual o a través de un teléfono móvil y la única diferencia con la descarga como se hacía hasta ahora es dónde se encuentra el vehículo. Algunas incluso tienen puntos de descarga distribuidos por las áreas de descanso de la geografía española desde los que se pueden operar las descargas.

Volcado, frecuencia… Factores a considerar

Otro factor a tener en cuenta es dónde van los ficheros descargados. Las descargas pueden ir, o al servidor de la empresa proveedora de descarga remota, o al ordenador del cliente. Como ya te contamos en este artículo sobre guarda y custodia, el servidor cuenta con la ventaja de que tiene un mantenimiento continuo para que no se apague y las descargas lleguen siempre. El inconveniente del ordenador personal es que, si se apaga o hay un error de red, los ficheros pueden no llegar nunca. En ese caso, se perderían y podría suponer problemas en caso de inspección.

Además, entra en juego otro factor: ¿cada cuánto tiempo se hace la descarga? Por norma general, cuanto mayor sea la frecuencia, más rápido se hará la descarga, más pequeños serán los ficheros y más nos permitirá controlar la información.

Cuando la descarga remota se hace a través del teléfono u otro equipo, el usuario elige la frecuencia con que se descarga el tacógrafo, porque la tiene que hacer manualmente. En esta modalidad, pues, el factor de la comodidad se ve disminuído. En la opción del aparato instalado junto al tacógrafo, la frecuencia depende de las condiciones de la empresa que tengamos contratada para este servicio, ya que se hace automáticamente al poner el contacto del vehículo. Y, con los puntos de descarga, está condicionada por lo cerca que estemos de estos lugares, con lo que perdemos la ventaja de la libertad a la hora de organizar rutas.

¿Qué descarga remota elijo?

Después de entender qué es la descarga remota, surge la gran pregunta. Con tantas opciones, resulta difícil decidirse.

Sería muy cómodo encontrar una web que te resolviera esta gran duda, pero en realidad sólo el cliente puede saber qué modalidad de descarga remota le conviene más en función de sus necesidades.

Ahora bien, nosotros consideramos que, a la hora de tomar esta decisión, habrá que tener en cuenta por encima de todo la comodidad en el momento de usarlo. Todas las mejoras tecnológicas suponen una inversión económica, y ¿de qué sirve gastar dinero en una mejora si no nos va a facilitar la vida?

La descarga remota pierde su razón de ser si vamos a tener que seguir pendientes de hacer la descarga manualmente, de no superar los periodos máximos entre descargas, de tener que estar en lugares concretos en el momento de la descarga, de tener el vehículo o la oficina lleno de cables y otros artefactos necesarios para descargar… Son muchas preocupaciones que, en la práctica, podemos quitarnos de la cabeza si priorizamos la comodidad. Y, en cuanto a comodidad, gana el sistema del dispositivo de descarga instalado en el vehículo, ya que soluciona de una todas las cuestiones que mencionamos.