Las medidas contra el cambio climático que la Unión Europea está adoptando de cara a un futuro más verde, afectan en mayor medida al sector del transporte. En esta última norma de obligado cumplimiento, se introducen los cargadores eléctricos y dónde recargar la batería de nuestro vehículo cada 60 km en todo territorio Europeo.
Destacamos en este artículo esta última novedad, cuándo se empezará a aplicar y los retos a los que se enfrenta España para aplicar esta ley.
Ley de UE del cargador eléctrico
Esta medida que forma parte del paquete “Fit for 55”(Objetivo 55) viene desde 2021 con la intención de dar el empujón final al despliegue de vehículos eléctricos. La ley exige la instalación de puntos de recarga rápida para coches eléctricos cada 60 km en las principales carreteras de la Unión Europea.
Dentro de este paquete de medidas Objetivo 55, la meta final deseada es lograr la neutralidad climática en 2050. La implantación de esta ley será en 2030, siguiendo la estrategia de descarbonización impulsada en las próximas décadas.
La infraestructura que se propone para la carga de los vehículos eléctricos es el reto al que se enfrenta nuestro país. Un problema añadido son la capacidad y autonomía de los vehículos eléctricos que suponen también un precario equilibrio con la norma establecida de los cargadores. Todo ello se conoce como “ansiedad energética”.
Una ley que también tiene su apoyo en un Real Decreto 29/2021 que indica instalar puntos de recarga de baterías de vehículos eléctricos en determinados espacios públicos, y que también será de obligado cumplimiento.
Cargadores eléctricos y repostaje de hidrógeno
Queriendo llegar a más del 55% de vehículos sostenibles en Europa en 2030, no es de extrañar que al cargador eléctrico le saliera competidor, uno que de echo ya lleva más tiempo en el mercado y al que por desgracia no se le ha destacado hasta ahora.
El uso de hidrógeno como combustible no es una idea nueva, pero sí que puede competir con el uso del coche eléctrico e incluso híbrido, hacia esa meta europea de futuro ecosostenible. El repostaje se realiza por kilos en vez de por litros, con autonomía del vehículo en algunos casos de 500km, el resto nos resultará muy familiar para repostar.
En España existen menos de 10 hidrogeneras una cifra que tendrá que cambiar en 2030 pues tiene que llegar a 100, medida también incluida en este plan. Como apreciamos, tanto los cargadores eléctricos como los de hidrógeno en un futuro próximo tendrán que desarrollarse al mismo tiempo.
Sector transportes y conversión sostenible eléctrica
La recarga de vehículos pesados eléctricos y el repostaje de hidrógeno en la Ley de cargadores de la UE se estimarán viendo el desarrollo de los vehículos ligeros y el mercado que de forma gradual implantará la infraestructura.
Teniendo en cuenta dos puntos principales:
- Fácil repostaje o facilidades de uso tanto en la eléctrica como en la de hidrógeno, en relación con opciones de pago e indicación de precios.
- Compatibilidad de recarga con diversidad de situaciones sobre el terreno, es decir, las infraestructuras estarán adaptadas tanto en rutas muy transitadas como en carreteras con poco tráfico.
Conclusión
Aunque la ley de cargadores cada 60 km de la Unión Europea aún queda lejos en el calendario, los vehículos pesados tienen una revisión a medio plazo del texto, pues existe una cláusula específica para consensuar este texto, ya que muchas de las implantaciones tecnológicas de vehículos ligeros tardan un poco más en llegar a los vehículos pesados.