Tarjeta Sanitaria Europea para conductores profesionales

Para profesionales del transporte que pasan largos periodos en el extranjero, la posibilidad de enfermar lejos de casa es algo a tener en cuenta. Un conductor con rutas europeas debe estar cubierto en caso de necesidad, pero existen herramientas para ello. A continuación, vemos qué es la Tarjeta Sanitaria Europea, cómo beneficia a conductores profesionales, y cómo solicitarla.

Qué es la tarjeta sanitaria europea

La tarjeta sanitaria europea es un documento que extiende la cobertura sanitaria del titular a todo el territorio de la Unión Europea y otros países afines. Busca que, durante viajes fuera del país de residencia, los titulares puedan tener asistencia médica en caso de necesidad. Este documento cubrirá estancias temporales en el extranjero, independientemente de los motivos para el viaje. Así, puede ser solicitada para viajes por vacaciones, de estudios, por trabajo, etc. Sin embargo, también tiene algunas limitaciones, que veremos a continuación.

Utilidad para conductores profesionales

Para profesionales del transporte con rutas internacionales, la Tarjeta Sanitaria Europea es un documento imprescindible. Les supone poder acudir a un centro médico en caso de emergencia durante una ruta, algo que resulta esencial para su bienestar.

Hay que tener en cuenta que, en caso de no tener un documento como este, los sistemas de salud de los diferentes países pueden cobrar a los extranjeros por los servicios dados. Para quien, por motivos de trabajo, deba trasladarse por Europa con frecuencia, los costes de enfermar pueden llegar a ser desorbitados, y tramitar documentos diferentes para cada país sería inasequible. La existencia de una tarjeta sanitaria europea que sea válida para toda la Unión garantiza que los trabajadores móviles, como es el caso de los conductores profesionales, tengan sus necesidades sanitarias cubiertas.

Qué cubre la tarjeta sanitaria europea

La Tarjeta Sanitaria Europea garantiza que el titular tendrá asistencia sanitaria en territorio europeo en las mismas condiciones que los nacionales del país en el que se encuentre. Esto es importante, ya que hay que tener en cuenta que la sanidad no funciona igual en todos los países de la Unión Europea. Así, en algunos territorios pueden requerir copago u otra modalidad de financiación de las consultas. En cualquier caso, la cobertura de la tarjeta será siempre más favorable que la dada a visitantes sin este documento.

La cobertura de la tarjeta sanitaria europea es de acuerdo con el estado de salud del titular. Esto quiere decir que también será válida para mantenimiento y seguimiento de tratamientos crónicos. Sin embargo, no servirá para viajes realizados con el único objetivo de recibir tratamiento médico. Por otro lado, tampoco es una alternativa a un seguro de viaje. Determinados servicios que cubren estas pólizas privadas, como puede ser asistencia sanitaria privada o repatriación, no estarán incluidos.

Tramitar la Tarjeta Sanitaria Europea

Para obtener la Tarjeta Sanitaria Europea, habrá que solicitarla de forma presencial en las oficinas del Instituto Nacional de la Seguridad Social, o por internet en la web del INSS. El coste de su emisión es gratuito y se envía al solicitante por correo en un plazo de 10 días.

Para realizar la solicitud, será necesario presentar el número de afiliación a la Seguridad Social del titular y el DNI, además de información habitual para trámites (nombre y apellidos, dirección, etc.). La tarjeta tendrá una validez de 2 años, tras la cual podrá renovarse.

Conclusión

La tarjeta sanitaria europea permite a los conductores profesionales recibir asistencia sanitaria aun estando lejos de su hogar. Es un documento muy útil para los trabajadores en movilidad y de fácil tramitación.