El tacógrafo analógico en 2022

El tacógrafo analógico es el aparato de control para el transporte por carretera que fue obligatorio desde 1986. Si bien de cara a la normativa ya ha sido sustituido por un equivalente digital, no es raro ver tacógrafos analógicos en funcionamiento. A día de hoy se estima que hay 88.000 tacógrafos analógicos funcionando en vehículos pesados en España, cantidad nada desdeñable.

Sin embargo, el tacógrafo analógico ha recibido, por fín, su fecha de caducidad: diciembre de 2024. Esta es la fecha límite que ha dado la Unión Europea para finalizar la transición al tacógrafo digital inteligente en el Reglamento (UE) 2020/1054, en vigor desde agosto de 2020.

Aun así, y hasta que llegue el momento, algunos intentan mantener el aparato de control obsoleto. Esto es posible, en algunos casos, provechando las excepciones del Real Decreto 425/2005. A continuación veremos cuándo puede mantenerse el tacógrafo analógico, y también las condiciones en que deberá cambiarse cuando llegue el momento.

Equipar tacógrafo analógico en 2022

El tacógrafo digital es obligatorio para vehículos matriculados a partir del 1 de enero de 2006, siempre y cuando el vehículo pese más de 3,5 toneladas o esté acondicionado para transportar a 9 personas o más, incluido el conductor. Los vehículos anteriores pueden mantener su tacógrafo analógico, siempre que cumplan una serie de condiciones.

Así, los vehículos matriculados después del 1 de enero de 1996 y que tengan sensor eléctrico de movimiento pueden seguir usando el aparato de control analógico hasta que deje de funcionar. También a esto hay excepciones, por las que no se aplica la obligación de cambiar el tacógrafo analógico:

• Si el aparato de control analógico posterior a 1996 tiene, además, sensor mecánico.
• Cuando un vehículo dedicado a transporte de mercancías matriculado después del 1 de enero de 1996 tiene una masa máxima autorizada de menos de 12 toneladas.
• Si un vehículo de transporte de pasajeros (a partir de 8 plazas sentadas, más conductor) matriculado después del 1 de enero de 1996 tiene una masa máxima autorizada de menos de 10 toneladas.

Cumpliendo estos requisitos, siempre y cuando el tacógrafo analógico pase las revisiones periódicas obligatorias, su propietario estará cumpliendo la legislación y podrá mantenerlo. Sin embargo, sólo podrá acogerse a esta excepción hasta diciembre de 2024. Así, el tacógrafo analógico tiene los días contados.

Los inconvenientes del tacógrafo analógico

El tacógrafo analógico es, a día de hoy, una reliquia, y su uso conlleva una serie de inconvenientes. El principal es que mantener un tacógrafo analógico hace la gestión de los datos más difícil. En caso de tener sólo un vehículo, la obligación de guardar los discos diagrama supone un trabajo añadido que podría aligerarse con ficheros digitales. Y, al trabajar con flotas medianas o grandes, hacer una planificación de rutas que respete los tiempos de conducción y descanso es casi imposible.

Por otro lado, comprar discos de diagrama homologados es una tarea cada vez más difícil. Cuanto más se usan los tacógrafos digitales, menos rentable es vender discos de diagrama para talleres y otros comercios del sector.

Cambiar de tacógrafo analógico a tacógrafo digital

Los casos en los que se puede mantener el tacógrafo analógico en la actualidad han sido la carta blanca para 88.000 vehículos con aparatos de control obsoletos en circulación. Sin embargo, el Paquete de Movilidad Europeo aprobado en julio de 2020 pone un plazo para acabar con estas excepciones. Para diciembre de 2024 todos los tacógrafos en circulación, ya sean analógicos o digitales simples, deberán cambiarse por un tacógrafo digital inteligente de segunda generación.

Además, en estos años de transición también cabe la posibilidad de que el tacógrafo analógico deje de funcionar, caso posible dada la antigüedad del aparato. Esto haría que tuviéramos que cambiar el tacógrafo analógico antes incluso de lo planificado.

En cualquiera de los dos casos, la instalación deberá hacerse en un taller autorizado y el aparato de control instalado deberá cumplir los requisitos de homologación vigentes en la actualidad. Como ya vimos, un tacógrafo digital en funcionamiento debe haber sido activado, calibrado de acuerdo a las características del vehículo y precintado de forma reglamentaria. Si no se hiciera bien, nos enfrentaríamos a sanciones muy graves de hasta 2001€, según el baremo sancionador.

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¿Qué legislación se aplica?

En cuanto a las normas que se aplican en cuanto a tiempos de conducción y descanso, da igual el tipo de tacógrafo que se utilice. El reglamento social del tacógrafo es único, independientemente a la antigüedad del aparato de control.

Las leyes principales son dos reglamentos de la Comunidad Europea: CE 3820/1985 y CE 561/2006. El segundo es una actualización del primero por lo que, a día de hoy, tiene más peso. Sin embargo, para todo lo que no esté recogido en el Reglamento 561/2006, hay que guiarse por el CE 3820/1985.

Conclusión

Si bien la fuerza de la costumbre hace que algunos transportistas mantengan el tacógrafo analógico, este tiene los días contados. Además de la ya próxima obligatoriedad del equivalente digital inteligente, la tecnología más evolucionada también supone ventajas para la empresa de transporte.