Convertirse en transportista autónomo es una posibilidad que se plantean muchos conductores profesionales. Como todas las posibilidades cuenta con determinadas ventajas, pero también inconvenientes. Uno de ellos es la barrera de entrada que suponen los trámites y requisitos previos. Por ello, a continuación repasamos los requisitos para ser transportista autónomo.
Requisitos para ser transportista autónomo
Si los requisitos para dedicarse profesionalmente a la conducción son ya elevados, estos se vuelven más exigentes para quien quiere empezar una empresa de transporte.
Hemos dividido los requisitos para ser transportista autónomo en tres bloques: titulaciones necesarias, trámites burocráticos y requisitos de mantenimiento.
Titulaciones para ser transportista autónomo
Los primeros requisitos para ser transportista autónomo se basan en titulaciones oficiales. Con el objetivo de profesionalizar el sector, en los últimos años han ido implantándose cursos y exámenes obligatorios para las diferentes categorías profesionales del transporte. Así, para ser transportista autónomo a día de hoy será necesario:
- Obtener el permiso de conducir correspondiente al vehículo que se vaya a conducir. Por supuesto, si el trabajo incluye funciones complementarias como por ejemplo operar grúas, también será necesario tener esto en cuenta de cara a permisos adicionales.
- Tener el Certificado de Aptitud Profesional en vigor. El CAP, recordamos, se renueva cada cinco años mediante la asistencia a un curso. Es obligatorio para todos los conductores de vehículos pesados, y también para optar al siguiente requisito.
- Pasar el examen de competencia profesional para el transporte. Este examen es convocado por las comunidades autónomas, y requiere tener un nivel de estudios mínimo de bachillerato para poder presentarse. Ya hablamos en profundidad acerca de la competencia profesional de transporte en este otro artículo.
Requisitos burocráticos para ser transportista autónomo
Además de las cualificaciones exigidas para poder entrar al sector, existe una serie de trámites burocráticos. Algunos son compartidos para todos los sectores económicos, mientras que otros se refieren únicamente al transporte profesional. Los trámites necesarios son los siguientes:
- Solicitud de autorización de transporte, anteriormente llamada “tarjeta de transporte”. Existen diferentes tipos en función de la modalidad de transporte y masa máxima del vehículo, y debe renovarse cada dos años. Para obtener la autorización por primera vez será necesario demostrar una capacidad económica mínima de 9.000€ por el primer vehículo y 5.000€ por cada vehículo adicional.
- Alta en Hacienda, en el epígrafe de actividad correspondiente. Posteriormente supondrá pagar el Impuesto de Actividades Económicas y el IVA. Para este trámite será necesario presentar, además de la documentación del transportista autónomo, también la del vehículo que usará para su actividad.
- Registro en la Seguridad Social, en el Régimen Especial de Trabajadores Autónomos. Derivará el pago de la cuota de autónomos.
Requisitos para mantener la actividad
Una vez pasados estos trámites iniciales, aparecen nuevas obligaciones parra el transportista autónomo. Además del pago periódico de impuestos y cuotas necesarios para mantenerse en la legalidad, también existe otra serie de requisitos más simbólicos.
Tenemos, por un lado, el requisito de honorabilidad. Inicialmente la honorabilidad se asume de todos los participantes del sector, pero la comisión de infracciones muy graves, o de un gran número de infracciones leves, supone la pérdida de este requisito. La pérdida de la honorabilidad supone la retirada inmediata de la autorización de transportes, y la imposibilidad de que esta sea renovada hasta el siguiente turno de renovación.
Y, por supuesto, también surgen las obligaciones del tacógrafo para transportistas con vehículos pesados. Así, el transportista autónomo deberá respetar la ley de tiempos de conducción y descanso, así como guardar los datos generados por el tacógrafo digital. Para estos casos siempre será recomendable contar con un servicio de custodia y análisis que asegurará conocer los registros del aparato de control, a la vez que garantizan que estarán disponibles durante el periodo legal establecido. Además, será posible dar un paso más e instalar un sistema de descarga remota para automatizar completamente las obligaciones del tacógrafo.
Conclusión
Iniciarse como trabajador por cuenta propia en el sector del transporte es un paso importante, y como tal los requisitos para ser transportista autónomo son exigentes. Sin embargo, por ejemplo con el servicio de Custodia y Análisis del tacógrafo digital.
TADIG ofrece servicios de análisis del tacógrafo digital, además de custodia durante el periodo legal exigible, a empresas y autónomos.
Nuestros servicios incluyen:
- Lectura automática de ficheros del tacógrafo digital
- Guarda y custodia de datos del tacógrafo
- Registro de jornada para chóferes
- Alerta de faltas cometidas
- Informes personalizables
- Renovación de tarjetas
- Apoyo administrativo
Y además:
- Localización GPS
- Gestión de flotas
- Herramientas de descarga manual y descarga remota, en función de las necesidades del cliente
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