Qué es el protocolo CAN Bus y qué beneficios tiene para flotas de transporte

A día de hoy, cualquier tipo de vehículo está plagado de electrónica. El conjunto de sensores y sistemas automatizados que lo componen hacen la conducción mucho más sencilla, y una parte esencial de su funcionamiento es la comunicación entre partes relacionadas. Aquí es donde entra en juego el protocolo CAN Bus de intercambio de información. A continuación vemos qué es este protocolo, así como la importancia que tiene para la gestión de flotas de transporte.

Qué es el protocolo de comunicación CAN Bus

El protocolo CAN Bus es el estándar de intercambio de la información que ocurre dentro del vehículo. En un coche, un camión o un autobús hay muchos sistemas interconectados que operan durante un trayecto, y todos ellos emplean información de sensores o de otros sistemas. Para que esto sea posible, cada elemento debe estar conectado con el resto mediante cableado.

Para hacer esta interconexión más sencilla, el protocolo CAN Bus supone una única vía de información (un “bus”, en terminología electrónica) por el que pasan todos los mensajes y al que se conectan todos los sistemas, de forma que cada uno toma la información que necesita para funcionar.

Un sistema así tiene, principalmente, dos ventajas sobre otros métodos de transferencia:

• Reunir toda la información en un bus reduce la cantidad de cables, lo que hace el sistema más fácil de mantener, además de menos propenso a averías.
• Reduce las interferencias entre diferentes vías, de forma que la información resultante es de calidad.

El protocolo CAN Bus lleva en el mercado ya más de 30 años y es el estándar actual en la industria automovilística. Si bien no todos los vehículos en circulación cuentan con él, sí está presente en los matriculados de 2005 en adelante. Por ello, es usado por muchos sistemas de gestión de flotas y de descarga remota para facilitar la planificación de la empresa de transporte.

Qué se envía a través del protocolo

Si bien el protocolo tiene su propio estándar ISO (ISO 11898), no todas las marcas ni modelos de vehículos proveen la misma información. Por supuesto, también varía entre turismos, camiones, autobuses y otros vehículos industriales. Sin embargo, y de cara a las flotas de transporte, es habitual que incluya los siguientes datos:

• Kilometraje
• Consumo
• Nivel del depósito
• Temperatura del motor
• Revoluciones por minuto
• Temperatura ambiente
• Tiempos de conducción y descanso

Protocolo CAN Bus para la gestión de flotas

Como ya hemos adelantado, el protocolo CAN Bus tiene, entre sus numerosos usos, la gestión de flotas de transporte. Gran parte de la información que circula por este sistema puede ser utilizada por los responsables de la flota para controlar hasta el último proceso al milímetro. Al fin y al cabo, el protocolo de comunicación está de serie en gran parte de los vehículos. La clave para aprovecharlo al máximo es contar con un sistema de transferencia de la información.

El principal ejemplo de este uso son los tiempos de conducción y descanso. Un sistema de descarga remota del tacógrafo que pueda proporcionarnos esta información, además de datos sobre el resto de procesos, ayudará al jefe de tráfico a planificar al detalle. Además, el control de la flota y de sus procesos puede llegar a ser absoluto si se añade la localización GPS de la flota. De esta forma, reduciremos la incertidumbre que supone tener a los activos de la empresa en carretera, lo que permite maximizar el rendimiento.