La percepción del riesgo en carretera es un factor importante para todo tipo de conductores que los transportistas han de saber entrenar. En una primera impresión se podría confundir erróneamente con el riesgo que todos los conductores asumen al subirse a un vehículo, pero esta habilidad es importante para tomar decisiones que salven nuestras vidas y las que nos rodean.
¿Qué es la percepción del riesgo en carretera?
Es la capacidad de detectar y reaccionar ante una situación de riesgo mientras se conduce. Estar alerta ante un imprevisto y tener entrenado mente-cuerpo para tomar una decisión en décimas de segundo: frenar, cambiar de dirección, reducir la velocidad, etc.
Un ejemplo claro es ver una pelota atravesando una vía, la experiencia en conducción nos dice que detrás del balón es muy probable que aparezca un niñ@, por ello reducimos la velocidad e incluso frenamos, esa decisión instintiva es la percepción del riesgo en la conducción.
¿Es importante entrenar la percepción del riesgo en carretera?
Desde la DGT nos animan a todos los usuarios de las vías, ya seas conductor como peatón, a adquirir esta destreza como objetivo de:
- Evitar accidentes, mediante la concienciación de todos los usuarios que utilicen las vías y así prevenirlos en todos los ámbitos posibles, desde peatones hasta conductores profesionales.
- Menor probabilidad de sufrir un accidente, tener un grado alto de percepción de riesgo al volante también llamado “leer la carretera”, está relacionado con una menor probabilidad de sufrir un accidente.
- Conducción segura, los conductores con experiencia son capaces de percibir el riesgo en carretera antes de que se produzca y con la precisión que da la experiencia evitar un accidente.
Consejos para mejorar la percepción del riesgo en carretera
El entrenamiento es el mejor consejo, poner en práctica esta habilidad que con el tiempo nos otorgará la capacidad de reaccionar en décimas de segundo.
Añadimos unas recomendaciones:
- Ante pasos de peatones y zonas escolares reduce la velocidad y conduce a velocidad reducida.
- Respetar y seguir las indicaciones de tráfico y de los agentes de tráfico.
- Con motoristas y ciclistas recuerda dejar espacio en los adelantamientos de mínimo metro y medio.
- No presiones a otros conductores en las incorporaciones en caso de que estés esperando para incorporarte y en el caso opuesto, facilita a otros conductores la incorporación a la vía y a la salida de los estacionamientos.
- Personas con discapacidad y mayores necesitan más tiempo para reaccionar ante el peligro, por ello hay que tener en cuenta conceder más tiempo a la hora de cruzar una vía.
Conclusión
La mejora de nuestra percepción del riesgo en carretera se consigue a base de entrenar, pues nos encontramos toda clase de situaciones mientras conducimos. Además de entrenar nuestra capacidad de reacción, disminuimos la probabilidad de accidente. Una mejora en la seguridad vial que entre todos podemos conseguir.