La milla logística nace como proceso en la compra de un producto, generalmente online, enfocado en el transporte y envío hasta destinatario. Un proceso que comprende varias fases y cuyo objetivo es ser lo más eficiente y barato posible.
En este artículo veremos diferentes formas de aplicar la milla logística en nuestra flota dentro del sector transportes de mercancías.
¿Qué es la milla logística?
La milla logística también denominada movilidad de último kilómetro o última milla, hace referencia al trayecto final en la acción de un transporte, referido casi siempre al viaje que recorre un producto comprado de forma online hasta realizar la entrega al comprador.
Por lo tanto, la milla logística es una última etapa de distribución, cuyo principal objetivo es la optimización de entregas al consumidor final. Desde que sale de almacén hasta llegar a la puerta del consumidor, ese es el tramo de la última milla.
Tipos de milla logística
La gestión de la milla logística es diferente según cada cadena logística, por ello veremos dos casos muy focalizados:
- Milla logística B2B, (Business to Business) es decir, entre negocios, se especializa en cubrir suministros entre empresas. Un ejemplo de última milla de una empresa dedicada a neumáticos para un proceso de montaje en la fabricación de camiones.
- Milla logística B2C, (Business to Client) entrega directa del producto desde la empresa al cliente, también en un punto de recogida en la taquilla automatizada.
De esta manera la milla logística se convierte en la parte final y también central de la actividad de una tienda online y de cualquier comercio que haga reparto a domicilio.
Aplicar la milla logística a nuestra flota
Sabiendo de antemano el proceso de la milla logística, podemos prever algunos puntos para aplicar en nuestra flota de transportes y mejorar en lo posible este proceso:
- Calidad del servicio, poner el foco en el cliente final a la hora de definir la milla logística en nuestra empresa será una forma de lo más eficaz para trazar la logística definitiva. Tener presente los tiempos según recorridos y también el importe total del coste final.
- Carga combinada, estudios recientes confirman que un cliente final puede esperar a que le llegue todo el conjunto de su compra en vez de por paquetes sueltos, por ello preguntarle o simplemente indicarlo en la tienda online será una gran optimización de los recursos para la última milla.
- Tiempos de entrega prometidos, organización, descansos y ruta optimizada para los transportistas y repartidores. El entorno online con los tracks de trazado de ruta de la paquetería es fácil de gestionar entre proveedores y es un requisito indispensable para muchos compradores, saber dónde está su compra y cuándo la recibirá.
- Campañas de demanda, es decir, las épocas o semanas a lo largo del año en que tendremos puesto el punto de mira en los picos de compras: Black Friday, Navidad, Prime Day’s, etc.
Prevenir los errores y las incidencias para optimizar la última milla es la garantía final que no muchas empresas pueden ofrecer a sus clientes. No nos olvidemos tampoco de las devoluciones que pueda haber y que repercuten también en coste y en algunos casos inasumible para las empresas, ya que no se puede cobrar el pedido, pero el recorrido sí se ha producido al igual que el coste.
Conclusión
Al igual que muchos otros procesos dentro de un sector tan cambiante como las compras online, la milla logística tiene un proceso evolutivo que todavía no ha desarrollado todo su potencial. Siendo uno de los principales eslabones del proceso de compra con envío a domicilio, su mayor reto es estar desactualizada de todos los medios digitales que se encuentran a nuestro alcance, para que las empresas de logística puedan realmente ser competitivas.