Las inspecciones de transporte forman parte del día a día en el sector, tanto en carretera como dentro de las empresas.
Aunque su objetivo es garantizar el cumplimiento de la normativa y la seguridad en la carretera, para muchas flotas pueden suponer un verdadero dolor de cabeza.
Retrasos, sanciones o incluso la inmovilización de vehículos son consecuencias frecuentes… pero evitables.
En este artículo te contamos cuáles son los fallos más comunes en estas inspecciones y cómo TADIG puede ayudarte a mantener todo bajo control, con un enfoque 100 % preventivo.
Descargas fuera de plazo y pérdida de ficheros
Uno de los errores más habituales es no realizar las descargas de los datos del tacógrafo y de las tarjetas de conductor dentro de los plazos legales: 90 días para el tacógrafo y 28 días para las tarjetas.
A esto se suma la falta de una correcta organización y custodia de los ficheros, lo que puede derivar en sanciones incluso cuando sí se han hecho las descargas.
¿Cómo ayuda TADIG?
Con TADIG, las descargas se realizan de forma remota y automática, sin necesidad de intervención manual.
Los ficheros quedan almacenados en la nube, siempre accesibles y bien organizados, lo que facilita muchísimo cualquier inspección.
Exceso de conducción o descansos mal planificados
El incumplimiento de los tiempos de conducción y descanso es otra causa frecuente de sanción.
No siempre es intencionado: a veces se trata simplemente de una mala planificación de las rutas o del desconocimiento de lo que aún le queda al conductor por conducir o descansar.
Aquí entra en juego el DDS de TADIG, el Sistema de Ayuda a la Toma de Decisiones. Esta funcionalidad muestra en tiempo real cuánto tiempo puede seguir conduciendo un conductor, cuántos descansos tiene pendientes y si hay riesgo de incurrir en una infracción.
Con esta información, es mucho más fácil planificar la jornada de forma segura y eficiente.
Inspecciones de transporte y detección de manipulaciones
Aunque cada vez menos frecuente, todavía se detectan casos de mal uso del tacógrafo: conducir sin tarjeta, registros interrumpidos o posibles manipulaciones.
Estas situaciones son especialmente graves y pueden conllevar sanciones muy elevadas.
TADIG cuenta con un sistema de análisis automático que detecta incoherencias en los datos y lanza alertas cuando algo no cuadra.
Así puedes tomar medidas antes de que el problema llegue a una inspección oficial.
Registro inadecuado de las actividades diarias de los conductores
No tener esta información organizada puede generar conflictos con la inspección de trabajo o con los propios trabajadores, sobre todo en relación con los convenios colectivos.
Con TADIG, tienes una visión clara de las actividades diarias de cada conductor: tiempos de conducción, descansos, pausas, disponibilidad y otras tareas.
Esto facilita no solo el cumplimiento normativo, sino también la gestión interna de recursos humanos.
Documentación incompleta o desordenada
Muchas veces, las inspecciones se complican simplemente porque la documentación no está bien organizada.
Informes mal archivados, certificados que no se encuentran o ficheros que faltan pueden generar sanciones o, al menos, retrasos innecesarios.
TADIG te permite centralizar toda la información en un solo lugar. Puedes acceder rápidamente a cualquier documento, generar informes automáticos y demostrar que estás cumpliendo con todos los requisitos legales.
Conclusión
Las inspecciones de transporte no tienen por qué ser un problema. Con un sistema como TADIG, puedes anticiparte a los errores más comunes, evitar sanciones y demostrar que tu empresa cumple con la normativa.
No se trata solo de evitar multas, sino de trabajar con tranquilidad, sabiendo que todo está en orden.
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