Los neumáticos son el punto de apoyo y el elemento principal que más sufre desgaste en nuestro vehículo. El contacto con diferentes tipos de calzadas y las inclemencias del tiempo son las dos principales acciones que nos dirán el estado actual del neumático.
Aprender sus diferencias y cómo hacer un buen mantenimiento de los neumáticos será crucial para hacer un óptimo rendimiento de nuestro vehículo y trayectos. A continuación, te explicamos diferencias y los puntos principales para prevenir el cambio de las ruedas.
Diferencia de neumáticos para vehículos pesados
Tal como ocurre con los diferentes tipos de vehículos pesados, los neumáticos también tienen diferentes usos y utilidad, es decir, neumáticos para largas distancias o transporte de mercancías en obras. Por ello, las características y dimensiones de los neumáticos variarán por clasificación:
- Neumáticos de larga distancia también usados en autopistas.
- Neumáticos para distancias largas y cortas
- Neumáticos mixtos para mayor resistencia en carretera, uso en obras y canteras
- Neumáticos adaptados para uso únicamente fuera de asfalto
- Neumáticos para uso urbano
Otro dato para tener en cuenta es dónde se colocarán dichos neumáticos, por ejemplo: con finalidad de eje o por el contrario para remolque. Los pesos que va a soportar y el desgaste en la banda de rodadura es variable en función del lugar donde estén montados:
- F – eje directriz
- D – eje motriz
- T – remolque
- Z – en cualquier eje
Y por último destacamos la diferencia entre la vida del neumático nuevo y el renovado, de este último encontramos dos tipos:
- Reesculturado: es el neumático al que se cambia la banda de rodadura cuando la profundidad está entre los 2 y 4 milímetros.
- Recauchutado: en este caso se alisa la banda de rodadura y después se realiza un dibujo nuevo mediante un proceso de vulcanización.
Como dato destacable un neumático podrá someterse, como máximo, dos veces a cualquiera de estos procesos. Los neumáticos renovados suelen tener un coste entre el 30 y el 40% menos que uno nuevo. Según ADINE no existe norma, Reglamento o Directiva para fechar la caducidad de los neumáticos, por ello se suele decir que tienen una vida útil de 40.000 a 50.000 Kilómetros.
Mantenimiento del neumático
De forma preventiva realizar un mínimo mantenimiento de nuestros neumáticos nos garantiza una respuesta rápida ante situaciones de riesgo y una mayor seguridad vial.
Por ello destacamos los puntos clave para revisar en los neumáticos:
- Presión de las ruedas, antes y después de cada viaje. Tanto si salimos de nuestra base donde podemos hacer una comprobación rápida como si estamos en ruta en aparcamientos seguros para camiones ES-EU.
- Válvulas, suelen ser de plástico y se deterioran con facilidad vigilar con cautela, aunque si realizamos comprobaciones habituales en la presión podremos vigilar este punto y controlar el daño.
- Rodadura o profundidad del dibujo, la recomendación es que no debe superar los 5 mm la diferencia entre gomas del mismo eje. Si se aprecian grietas, roturas o deformaciones habrá que reemplazar el neumático.
- Alineación de la suspensión, si se hace de forma correcta no solo estaremos ahorrando combustible. Simplemente habrá que verificar la alineación de las ruedas como parte del mantenimiento de nuestro camión.
- Equilibrado, si bien este punto lo incluimos como mantenimiento, la recomendación general es realizarlo en taller. Teniendo en cuenta que todos los neumáticos no son iguales y que las imperfecciones y distribución de peso también son importantes, el equilibrado será la solución para reducir las vibraciones en la conducción. Con esta acción de equilibrado alargamos la vida útil de los neumáticos y ayudamos a proteger el desgaste del vehículo en su conjunto.
Conclusión
Un mantenimiento de nuestros neumáticos nos ayudará a prevenir accidentes, ahorrarnos dinero en la compra de nuevos neumáticos y además tener más seguridad en nuestro trabajo como transportistas.