En el sector transporte está comprobado que se consume el 30% de la energía utilizada en el mundo. De esa cifra en la Unión Europea aumenta al 32% y en España al 39%. Con la mirada puesta en el futuro sostenible, los combustibles y biocombustibles que ayudan a reducir las emisiones de CO2 son la solución para la descarbonización a corto plazo.
En este artículo hacemos un repaso de estos biocombustibles y su eficacia en el sector transportes como un medio para el futuro sostenible y la reducción de la huella de carbono.
Diferencias entre combustibles renovables y biocombustibles
Se definen como combustibles renovables aquellas sustancias provenientes de fuentes naturales y no de origen fósil, un ejemplo es el hidrógeno. Existen camiones de Hidrógeno para mercancías sustitutivo del diésel. El 10% de combustible de origen renovable podemos encontrarlo en el combustible que se suministra en las estaciones de servicio, cumpliendo con la regulación vigente. Un ejemplo claro es el E10, que tiene 90% gasolina y 10% bioetanol.
El biocombustible por el contrario es la sustancia que se obtiene a partir de la fermentación de residuos orgánicos, cultivos energéticos o biomasa, a través de diferentes procesos.
Tipos de Biocombustibles
Bioetanol – se extrae de materia prima como caña de azúcar, maíz, remolacha azucarera, etc. Estas materias se fermentan para obtener un alcohol puro que generalmente se mezcla con gasolina para su uso en motores de combustión interna.
Biodiésel – proviene de aceites vegetales o grasas animales, se suele utilizar mezclado con diésel convencional para motores de combustión interna.
Biogás – se obtiene de residuos orgánicos, estiércol, lodos de depuradora, etc. Compuesto de metano y CO2 se puede utilizar así o tratarlo nuevamente para producir Biometano que tiene una calidad similar al gas natural.
Biohidrógeno – combustible gaseoso que se produce por fermentación de materia orgánica o por bacterias fotosintéticas. Suele utilizarse para producir electricidad, aunque el combustible para camiones de sea hidrógeno, o pila de hidrógeno.
Biocombustibles sólidos – a través de materiales como madera o residuos forestales o agrícolas, se transforman en pellets para generar por calor energía eléctrica.
Generaciones de biocombustibles
Al transformar la biomasa a través de procesos mecánicos, termoquímicos o biológicos, se obtiene el biocombustible. En función de la procedencia y el proceso utilizado se clasifican en diferentes generaciones.
Biocombustibles de primera generación – obtenida la biomasa a partir de cultivos agrícolas, principalmente de aceites vegetas y obtenemos bioetanol y biodiésel.
Biocombustibles de segunda generación – también llamados “avanzados” provienen de los residuos de industrias agroalimentarias, aceites de cocina o residuos urbanos. Se extraen biometano y biogas.
Los biocombustibles de tercera y cuarta generación aún no han dado el salto del proceso productivo a gran escala, por lo que son proyectos sin comercialización por el momento.
Conclusión
Ya que los biocombustibles son compatibles con los camiones que existen en la actualidad, previa adaptación del motor o simplemente con la proporción adecuada de la mezcla, son una de las fuentes principales de la transición de la descarbonización hacia lo eléctrico.