Calibración del tacógrafo digital: Qué es, cuándo hacerla…

Cuando los tacógrafos se instalan en el vehículo, llegan desactivados. Esto quiere decir que no se registrará nada en ellos. Sin embargo, cuando el transportista compra un vehículo, lo recibe con el tacógrafo en funcionamiento. Así, entre el paso de instalación y el de compra ha habido dos procesos intermedios: la activación y calibrado del tacógrafo digital.

Activar el tacógrafo es sencillo. Basta con introducir una tarjeta de centro de ensayo por primera vez, y el aparato de control empezará a funcionar. Es algo que pueden hacer en cualquier centro autorizado. Pero para ajustar el registro de los datos es necesario el calibrado.

Qué es la calibración del tacógrafo digital

La calibración del tacógrafo digital consiste en configurar el tacógrafo para que mida de forma correcta la velocidad y otros datos del vehículo. Esto se hace asignándole una serie de parámetros, como circunferencia de los neumáticos, coeficiente característico… Pero también la matrícula y la identificación del sensor.

Los parámetros que se introducen en el calibrado son:

• Matrícula del vehículo
• Número de bastidor
• Estado de la Unión Europea en el que se ha matriculado el vehículo
• Kilómetros hechos por el vehículo
• Hora
• Valor de ajuste del limitador de velocidad
• Tamaño de los neumáticos
• Circunferencia efectiva de los neumáticos (L=mm)
• Coeficiente característico del vehículo (K=im/km)
• Constante del aparato de control (K=im/km)
• Datos de identificación del sensor de movimiento

Además, estos datos también figurarán en la placa de instalación que debe ir adosada al sensor. En la placa también se incluye la identificación del centro de ensayo y la fecha en la que se calcularon estos valores. Esto permite identificar al responsable de la calibración, en caso de que diera problemas o se detectara una manipulación.

¿Cuándo y cómo hay que calibrar el tacógrafo?

La calibración del tacógrafo digital se hace en los talleres autorizados o centros de ensayo, con la tarjeta de centro de ensayo correspondiente. Por tanto, el transportista no deberá calibrar el tacógrafo por sí mismo, pero sí deberá asegurarse de que el aparato de control esté siempre a punto.

Así, el tacógrafo debe calibrarse:

• Al comprar un vehículo nuevo. Habitualmente, se entrega al propietario activo y calibrado.
• Cuando se cambie el tacógrafo por uno nuevo, ya sea por fallo en el anterior o por querer actualizar la tecnología del aparato de control.
• Al hacer un cambio sustancial en el vehículo que modifique los datos que recoge el tacógrafo.

Dónde calibrar el tacógrafo digital

Aunque la calibración y activación del tacógrafo son procedimientos obligatorios, no pueden hacerse en cualquier parte. Cada marca de tacógrafos tiene una serie de talleres homologados. Habrá que buscar un centro de ensayo en función de la marca de nuestro tacógrafo.

Conclusión

Vemos, así, que el proceso de calibración del tacógrafo digital es sencillo, pero necesario. Tener siempre el tacógrafo a punto permite cumplir con las obligaciones, además de sacar partido a toda la información del aparato de control.