Cómo ahorrar combustible para flotas de transporte

Una de las principales señales de eficiencia para cualquier flota de vehículos es el consumo de combustible. Especialmente en el caso de empresas de transporte, este es un indicador esencial: si las cargas no compensan el coste del combustible invertido, habrá que estudiar con detenimiento esos viajes. Yendo más allá, podemos dar otra vuelta de tuerca al gasto de combustible, y con ello amortizar cada depósito al máximo. A continuación, repasamos algunos consejos para ahorrar combustible que afectarán a la eficiencia de nuestra flota.

Fórmulas para ahorrar combustible

Planificar rutas con antelación

Incluso conociendo de antemano las carreteras y sus posibles combinaciones, pueden darse imprevistos: cortes puntuales, atascos, accidentes, obras… Cualquiera de ellos puede obligarnos a dar un rodeo. Esto supondrá aumentar el gasto de combustible, además de dedicar más tiempo a la ruta, y un peor aprovechamiento de los tiempos de conducción y descanso.

Por tanto, es tan esencial conocer las vías que se van a recorrer como su estado. Esto supone poder planificar el camino a seguir y la forma de coordinar la conducción y los descansos; pero también ahorrar combustible al evitar los imprevistos al mínimo, y tener localizadas las estaciones de servicio con mejores precios.

Conocer el vehículo

El vehículo es la principal herramienta de trabajo en el transporte, y quien la usa en su día a día debe conocerla al detalle. El rango de giro del volante, el tiempo de frenada, el comportamiento en los cambios de velocidad… Todas estas particularidades de cada máquina ayudan a un mejor manejo del vehículo, y también a un mejor rendimiento de cada tanque de combustible.

Conocer el vehículo es una de las principales formas de ahorrar combustible en la flota. Esto es así porque saber cómo va a comportarse en cualquier situación permite incorporar técnicas de conducción eficiente a nuestras rutinas. Detalles como evitar frenazos bruscos o volantazos son pequeñas acciones con importantes efectos en el rendimiento. Y, como ventaja añadida, también nos trae una mayor seguridad, tanto para el conductor como para todos a su alrededor.

No descuidar el mantenimiento

Este consejo puede parecer obvio. Si el vehículo es la principal herramienta de transporte, la prioridad del transportista debe ser mantenerlo a punto. Sin embargo, también queremos mencionarlo por la relevancia que tiene de cara a ahorrar combustible.

Un buen mantenimiento de la flota de vehículos conlleva, principalmente, dos ventajas: Por un lado, el buen estado de las diferentes partes del vehículo garantiza un funcionamiento óptimo, que a su vez se traduce en evitar el gasto inútil de combustible. Por otro, prevendremos averías mayores que supondrían tener los vehículos parados y que no generaran beneficios. Así, las ventajas de un buen mantenimiento no se limitan a ahorrar combustible, aunque este sea un motivo importante para mantenerse al día en las visitas al taller.

Automatiza estos procesos mediante tecnología

Todos estos puntos a tener en cuenta pueden agilizarse mediante la tecnología de la información. A día de hoy existen numerosas herramientas para conocer el estado de las carreteras a tiempo real, planificar el mantenimiento de la flota, y recibir información de nuestros vehículos a tiempo real.

Más en concreto, la tecnología actual de descarga remota y localización de flotas provee una gran cantidad de información útil para el transportista. Una pequeña inversión en un sistema como este puede ahorrarnos mucho dinero en combustible y otros gastos imprevistos a largo plazo.