44 toneladas en el transporte de mercancías: ¿Sí o no?

El Gobierno de España anunció el Plan de Impulso a la cadena de valor de la Industria de la Automoción, hacia una movilidad Sostenible y Conectada el pasado mes de mayo. Este plan se refiere principalmente, y como su nombre indica, a la industria de la automoción. Sin embargo, debido a lo amplia que es esta, también toca otros sectores relacionados. Uno de ellos es la logística, y dentro de esta incluye al transporte. Es por ello que en el bloque de las medidas a tomar se encuentra “impulsar la mejora de la eficiencia del transporte mediante la utilización de camiones de 4,5 metros de altura y 44 toneladas, tipología que supone mayor carga por viaje, reduciendo además las emisiones contaminantes y de CO2.”

El retorno de las 44 toneladas

Las 44 toneladas llevan varios años siendo una propuesta para el sector del transporte. Sin embargo, ha sido una medida muy discutida por todos los participantes del sector. Fuentes oficiales afirmaban que la clave para implantarlas era que hubiera consenso. Sin embargo, este plan de impulso al sector automoción ha servido como excusa para finalmente aprobar el aumento de peso sin que llegue el esperado acuerdo.

Si bien cada participante en la industria del transporte tiene sus criterios y prioridades, a continuación repasamos las ventajas e inconvenientes de implantar las 44 toneladas de masa máxima autorizada.

Ventajas de las 44 toneladas

Los motivos a favor de las 44 toneladas se centran, sobre todo, en la competitividad del sector y las emisiones de gases contaminantes. Las principales son:

• Reducción de costes globales. En una prueba hecha entre 2012 y 2013 en Cataluña, los costes globales de una flota que transporta cargas de 44 toneladas son alrededor de un 11,9% inferiores que los de una flota transportando el mismo volumen de carga pero distribuido en vehículos de 40 toneladas de M.M.A. Este ahorro se debería principalmente a la reducción de vehículos y de plantilla.
• Menos emisiones. Ya que esta medida supondría reducir el número de vehículos en la carretera, las emisiones de gases contaminantes disminuirían en conjunto, aunque previsiblemente aumenten por vehículo.
• Reducción de costes por tonelada. Por lógica, si cada vehículo puede llevar más volumen de carga, el coste medio por tonelada bajará.

Inconvenientes de las 44 toneladas

Por otro lado, aquellos contrarios a las 44 toneladas tienen en cuenta el día a día del sector del transporte, más allá de su competitividad.

• Incertidumbre para las pymes, así como aumento del desempleo. Si las cargas pueden ser redistribuidas en un menor número de vehículos, inevitablemente las empresas reducirán sus flotas, así como el número de conductores en nómina. En el caso de las pymes y los autónomos, este efecto puede ser muy negativo.
• Desgaste de los vehículos. Más peso supone un desgaste más rápido de neumáticos, frenos, etc. El efecto real que un aumento de la masa máxima autorizada puede tener en el largo plazo no se ha estudiado. Las asociaciones del sector consideran esto una temeridad.
• Más gasto por vehículo. Cuestiones como el mayor consumo de combustible y el previsible aumento del coste de mantenimiento aumentarán el gasto por vehículo. La prueba realizada en Cataluña que hemos mencionado antes estima este aumento del gasto por vehículo en un 3%.
• Mayor daño de las infraestructuras. Por todos es sabido que el tránsito de vehículos pesados acelera el deterioro de las carreteras y autovías. Al aumentar el peso de estos vehículos, las vías se dañan más. Esto supondrá, en el largo plazo, un mayor gasto por parte del Estado en la reparación. En el corto plazo, implica una mayor peligrosidad en el tránsito, al no encontrarse las vías en óptimas condiciones.
• Aumento del tiempo de frenado. Una mayor carga en un vehículo pesado supone que este tenga más inercia, y por ello tarde más en frenar. Esto puede derivar en un importante riesgo para el tránsito y la seguridad vial.
• Efecto desconocido en el precio de las cargas. No se sabe si los cargadores modificarán el precio de las cargas, lo que supone mucha incertidumbre a los transportistas. Si el precio de las cargas no aumenta con la implantación de las 44 toneladas, las empresas de transporte podrían perder dinero a pesar de las reducciones de costes.
• Inefectivo a nivel europeo. Una de las motivaciones para implantar las 44 toneladas es favorecer la exportación, pero a nivel europeo la masa máxima autorizada se mantiene en 40 toneladas. Sería necesaria una reforma comunitaria para que las 44 toneladas tuvieran utilidad real.

Conclusión

El aumento de la masa máxima autorizada a 44 toneladas es una medida polémica debido a los efectos que tendrá en el sector. De momento, y con los datos dados por el ministerio y las patronales, es fácil prever una reducción del gasto sólo basada en la disminución de la flota, pero con un mayor gasto por vehículo activo e incertidumbre ante los ingresos.

La fecha dada para implantar las 44 toneladas y los 4,5 metros de altura máxima para los vehículos es mayo de 2021. El Ministerio de Transporte será el responsable de ultimar los detalles de su aplicación.